Perdiendo la capacidad de asombro
La vida es tan predecible y sin embargo siempre volvemos a cometer los mismos errores... Conocemos gente, convivimos con ella, llegamos a tener fe en su credo, en lo que los motiva para levantarse cada día... incluso concebimos nuevamente la idea de que dios existe y parece que ahora sí todo marcha sobre ruedas cuando sin previo aviso llega el huracán y todo se va a la mierda. La confianza, la fe, la lealtad son palabras tan frágiles, tan manoseadas que casi me da asco pensar en ellas. Hoy la C., mi amiga, se enteró de algo que la dejó muy mal... me duele verla así, ha llorado mucho y no sé qué hacer para ayudarla, porque creo que después de todo no tiene mucho sentido, a veces siento que a ella le gusta hacerse daño, aunque esta vez tiene razón para estar triste y decepcionada. Yo casi no lloro, también he sufrido desilusiones el último tiempo pero prefiero pensar como Nieztche que "lo que no te mata te hace más fuerte"... y si dios realmente existe sin duda es todopoderoso, pero en ningún caso bondadoso ni protector, es tan sólo un jodido y poco original director de escena que se alimenta con cada uno de nuestros dolores.